Spem magnam in rebus adversis semper adhibeo

sábado, 16 de marzo de 2013

Falacias Temporales

Primera Falacia: El tiempo es el gran maestro del hombre...eso afirman por allí, sin embargo yo no creo tanto en absolutos, o sea pienso que no siempre sucede así ya que el tiempo sólo enseña cuando ha habido tanto un buen maestro como un buen aprendiz.
Si se carece de lo primero, el tiempo no enseña ni forma, ni tampoco sirve de guía alguna ya que el maestro es únicamente un aspirante a maestro, un simulacro de formador. En dicho caso y una vez de la mano, aspirante y tiempo terminan logrando que el alumno acumule información en vano, presta a salir al paso y luego olvidar, justo como sucede después de haber asistido por años a las clases que se imparten bajo un sistema educativo donde al estudiante se le prepara para repetir con en rezo de niño "lo aprendido" y no para asimilar, tomar consciencia, crear jucio o conclusiones propias; en donde se le presenta además y a toda prisa la materia sin exponerlo de frente ante la misma, sin que llegue nunca a apropiarse de ella, o sea sin un acercamiento práctico o provechoso. Acá los maestros se burlan del tiempo mismo porque si el tiempo es el gran maestro, son ironicamente los mismos maestros los que lo desperdician o peor aun los que parecen estar siempre apurados puesto que a toda prisa presentan la materia a sus alumnos. De esta manera se hace comprensible que después del examen, gran parte de la información "aprendida" se filtre por la válvula de escape del olvido, haciendo que mucho se pierda en el camino, se mezcle y se entrelace inapropiadamente creando resultados ambiguos, gente que inventa, acomplejada o engañada, que engaña o cree engañar a otros, que sabe que sabe a medias, que cree saber mucho o que admite nunca haber sabido nada.
Sin embargo, la culpa no siempre la tiene el maestro, existen también los malos alumnos, duros, testarudos, cabezas donde ninguna experiencia deja mella. De este tipo de aprendiz, hay algunos que movidos por la insistencia y la necedad, error tras error, caen en la utopía de rectificar, de pensar ilusamente que esta vez, a pesar de las mismas manías, maneras u opciones, sus resultados van a cambiar, cosa que no se da y por lo tanto poca enseñanza queda.
También están los alumnos carentes de interés y volundad por aprender, quienes inactivos en su aprendizaje, sumidos en un mundo aparte, como si naciesen ya aprendidos, imponen una lejanía significante entre ellos y eso que se les quiere abrir o mostrar. Estos últimos son los más tristes ejemplares ya que por diversas presiones, en su mayoría de tipo social o familiar, están forzados a alcanzar un requisito solamente para cumplir con "la secuencia social establecida", para llegar a ser alguien y no para ser de verdad ese alguien.
En los dos tipos de alumno - tanto en el que no aprende tras el error, o sea el que recae en el mismo vez tras vez como en el que carente de motivación sigue "la educación" como vaca que sigue al hato - el tiempo pasa por ellos invisible, gran impostor, acumulando minutos, horas, días, años, en fin almacenando tiempo, tiempo hueco y perdido inútilmente entre las manecillas del reloj.
Así, por lo anterior, pienso que lo mejor sería corregir la frase con la que empecé todo esto, entonces lo más apto a decir sería: el tiempo no es el gran maestro, somos nosotros los grandes maestros (y alumnos) del tiempo.


Segunda Falacia: Con el tiempo todo pasa... todo lo cura el tiempo. Algunas heridas cicatrizan con el tiempo y no obstante a ello, cual buenas cicatrices su huella queda. El tiempo cura las heridas pero curar no es reconstruir. A veces hay daños que a pesar del tiempo subsisten, calan, transforman, pasan... Sí, pasan pero sólo relativamente, en el sentido de transcurrir, suceder o alejarse y no en el de superar, sobrellevar o inclusive olvidar completamente.
Con el tiempo, muchas cosas quedan atrás, pero aunque marchemos hacia adelante, tenemos esa necia tendencia de mirar de vez en cuando lo que queda a nuestras espaldas, de volver la cara para ver todo aquello que vamos dejando, con lo que vamos haciendo camino. Esa reacción, que es casi instintiva, es semejante a la sensación que se tiene cuando uno se va de un lugar y siente que allí ha perdido u olvidado algo y por eso uno se aleja del mismo con una incomodidad espinosa, que lo echa a uno a mirar de reojo o a irse sin dar totalmente la espalda. Además, a parte de ser instintiva, esa reacción es normal puesto que algo de nosotros se ha extraviado y el estar semiconscientes de este extravío es lo que hace que estemos propensos a mirar hacia atrás para así tal vez descifrar qué fue exactamente lo que se nos perdió.
Entonces el tiempo pasa, pero no todo con él se va, de hecho yo diría que todo queda transformado, metamorfoseado,para bien o para mal. El tiempo tan sólo aligera la carga, la reduce pero cierto peso nos queda siempre y ese peso es el culpable de la joroba que con el paso del mismo tiempo terminamos llevando a espaldas.


Tercera falacia: El tiempo lo dice todo... o quizá yo misma conforme siga escribiendo sobre esto, o sea cuando tenga el tiempo necesario para hacerlo porque ahora no tengo tiempo... cuarta y última falacia por el momento.


Obras: L'opinion, Leriche. Hausmann.

viernes, 18 de enero de 2013

Mon déjà vu

C'est complexe...
mais il me manque dès maintenant
tout ce qu'on n'a pas encore vécu
tout ce qui est resté suspendu dans notre haleine
tout ce qui paralyse et blesse pour ne pas être ensemble.

Je me demande
si tu habites dans la même nostalgie
si tu regrettes tel foyer
et si tu voudrais sûrement rester.

Si après être satisfait
est-ce qu'encore subsiste un goût salé ?
si après avoir tout fait
est-ce qu'encore tu as l'âme 
brisée ?

A vrai dire...
je ne sais pas à quel point 
     je me suis perdue
                  je suis égarée.

Et maintenant je t'imagine
j'erre dans ton absence
et je ne parviens pas à déchiffrer
ou peut-être je crains le deviner
pourquoi en te connaissant si peu
tu n'es pas tout à fait lointain
pourquoi en étant si étranger
             déjà je te sens si mien.



Mi déjà vu

Es complejo...
mas desde ahora extraño
todo aquello que aún no hemos vivido,
todo eso que ha quedado suspendido en nuestro aliento
todo lo que se paraliza y hiere al no estar juntos.

Me pregunto:
           ¿si vivís la misma nostalgia?
       ¿si añorás tal hogar?
¿o si acaso querés lo mismo?
       
Si después de satisfecho,
¿aún subsiste un sin sabor de boca?
            si después de todo hecho
       ¿aún tenés el alma rota?

La verdad...
no sé en que punto me perdí.
Me extravié.

Y ahora te imagino
vago en tu ausencia
y aún no logro descifrar
o quizá temo adivinar
porque al saberte tan poco
me sos tan conocido
porque siendo 
casi un extraño
desde ya 
te siento tan mío.



Obra: Promenade, Lovers in the red sky. Chagall

miércoles, 8 de febrero de 2012

Sublevación

Si el severo recuerdo se alejara y la antigua inocencia saliese a jugar, el miedo se ahogaría en el valor y la duda ni suspiros tendría más si creyésemos que finalmente nos ha llegado la hora, que en esta vida este es nuestro gran momento... tan anhelado punto de encuentro.
Caer en el juego de Eros rendidos, dejándonos llevar, ganar la partida de un juego a ciegas vencidos, sin poderlo evitar.
Lamentablemente, la edad y su experiencia nos dibujan obstáculos que no sabemos colorear, y las viejas heridas se revelan y atormentan cuando por otras nuevas... las queremos cambiar.


Soulèvement

Si le cruel souvenir s’éloignait et l’ancienne innocence sortait pour jouer, la peur serait noyée dans la valeur et le doute n’aurait plus de soupirs si l’on croyait qu’enfin nous est arrivé l’heure, que dans cette vie, celui-ci c’est notre moment, tant brigué point de rencontre.

Tomber dans le jeu d’Eros en nous laissant être perdus, gagner cette partie trompeuse, en étant tout à fait vaincus.
Malheureusement, l’âge et l’expérience nous dessinent des obstacles qu’on ne sait pas colorier, et les vieilles blessures se rebellent et torturent à chaque fois que pour d’autres, nous voulons les rénover.

Obra: Ciervo herido, Frida Kahlo

jueves, 12 de enero de 2012

Del insomnio al oído


Mañana hará un frío que de seguro querrá atarte a tu cama y si el deber es tan fuerte como el refugio mismo que el sueño crea, entonces te pondrás en pie para luego toparte con el protocolo del “buenos días… ¿qué tal? ¡qué la pasés bien!” y de allí saldrás de tu casa a prisa como si el tiempo te persiguiese, a recorrer las calles solo, cautivamente, entonces tal vez un tropiezo inédito o un choque concurrido te haga recordar que a pesar de ser el mismo cuento hace un buen tiempo pasaste de página. Y de repente llegarás allí donde se supone que tenés que estar, y ahora estás, y te ves y ni te percatás de lo mismo y se te van las horas casi sin percibirlas y va de nuevo pero ahora en reversa y una vez en casa todo se mueve y aún así nada cambia y te decís que no está mal pero que algo falta y entonces recaés en los impedimentos que espantan tu valor para salir de nuevo y la apatía te abraza y ya no irás tras eso que no sabés aún cómo llamar y sin embargo tenés siempre presente y la evasión regresa, la luz tenebrosa se dispara y mi voz te alcanza y allí tratás de pensar entonces en los deberes mal designados, los domingos por la tarde entre las cinco y las seis, la película aún pendiente, la carencia en vela, Proust y el fluir de la consciencia, el por qué de tanto sueño fallido, lo que has olvidado pero ahora regresa, la vida que pasa y se está yendo de hecho en este mismo instante…se fue. Y todo ese pensar es inútil, son sólo ideas que duran lo que dura su lectura, volvés a la nada y después murmurás “es tarde” y ya no querés pensar más y sin embargo seguís hilvanando entre las horas y estás totalmente inerme y querés silenciarme pero ya no podés, luego bostezás entre tanto miedo, te das la media vuelta y te crees casi durmiendo y dentro de ese pequeño engaño me escuchás diciéndote todo esto y allí recordás que aún no te has dormido, que nunca lo has hecho y que el alba cumpliendo su ronda está a punto de llegar.


Obra: ABCD. Hausmann 

lunes, 4 de abril de 2011

Sentence

L’absence ne garantie pas toujours l’oubli. L’oubli est un état endormi de la mémoire, son sommeil léger et l’absence, déjà présente, parfois nous réveille et c'est là qu'on oublie qu'on a oublié car tout revient…et on s’en souvient.

La ausencia no siempre garantiza el olvido. El olvido es un estado adormecido de la memoria, su sueño ligero y la ausencia, estando presente, a veces nos despierta y justo allî olvidamos que hemos olvidado porque todo regresa….y uno se acuerda.

Obra: Magritte: Mémoire

martes, 1 de marzo de 2011

Sobre el héroe caído

Los ciclos son irremediablemente puntuales, las hazañas no muchas. La ironía es la reina del cinismo y le encanta abofetear. Sin embargo, mi consuelo hoy sale al paso y me recuerda que uno no recibe más de lo que no pueda soportar.

Si de golpes se trata, la gama se desliga de cualquier preferencia: predestinados, rebuscados, merecidos, de acero, de estado, injustos, al aire, a la ligera y sin gracia. A veces, es lo que toca, otras en tela de duda queda. Yo, tiendo sola a inclinarme, a encorvarme, a poner mi mejilla sin que nadie lo pida, para recibirlos sin reproches, tal mártir en su tiempo. Sí, nunca he negado mi afición por los héroes caídos o quizá solamente me encanta acechar la sombra del masoquismo mismo.

De seguro mi diseño quebró el molde, es ejemplar único, que amortigua y resiste cualquier tipo de golpe que me quiera lastimar, permitiéndome seguir sino en pie al menos tambaleando.

En fin, el que juega con fuego se llega a quemar pero a veces sólo el dolor nos hace más fuertes y si eso es lo que hay, si es producto propio o ajeno, si es la vida la que se empeña en enseñarnos quién sabe qué y hasta quién sabe cuándo, yo al menos, admito que hasta la fecha rondo la ignorancia, mi tiempo tiene prisa y no cesa de reclamar.

No hay letras si no hay un corazón violento que late… Sin embargo, el acertijo sigue cautivo y así, sea cual sea la autoría u origen de esos giros insolentes, no hay culpas ni inocencias que dictar. Entonces, para descifrarlo sólo queda por decir: ¿y ahora quién nos podrá ayudar?


Obra: Vladimir Kush, Play with fire.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Marionnette



A veces, se puede estar firme en las más profundas convicciones y sin embargo, las pequeñas grandes cosas nos hacen tambalear haciendo que irremediablemente nos convirtamos en marionetas de nuestras propias emociones.
Parfois l’on peut être ferme avec les convictions les plus profondes, et cependant les petits rien nous font chanceler et ce faisant, nous devenons irrémédiablement les marionnettes de nos propres émotions.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Mes poèmes

Profil

Je rêve de toi

brillant

translucide canicule qui fait la cour à mes jours.

Je te sens

noble

juste avec les abandonnés

tenace contre les infâmes

patient avec les déments

enfant parmi les enfants.

Je te vois

persistant

navigant dans le venin d'audacieux serpents

courageux

luttant contre l'incertitude et la crainte.

Et je t'admire

ferme

en ta vérité

loyal à tes principes

profond dans tes racines.

Avec l'oreille attentive

la main étendue

la langue sincère

et le cœur brûlant.

Avec beaucoup et avec un peu

entre tous et avec tout

je t'aime

mais je ne t'aime pas que pour moi

je t'aime libre.





Bésame mucho
Si tu savais tout ce que je fais

pensant à ta bouche

grâce à ta bouche

à cause de ta bouche

et pour que ta bouche...


Si tu le savais

mi amor

tu me la prêterais

volontiers.





Échos dans l'éternité


Les personnes s'en vont

mais leur souvenir reste

comme une captivité

de souvenirs immuables

et rêves éveillés.

Les miettes de son existence

vibrent dans la mémoire de l'air.

Elles sont les dons pour les atomes du présent.

Pourquoi autant de lamentations pour leur absence?

(ce n'est que la carence du physique)

Ils continueront à pousser dans les rêves

heures passées et dernières

silencieux bavardages

innées vibrations

nécessaires pour le reflux de la nostalgie.

Si tu me demandes

où elles sont allées

moi je te dirai qu'elles sont partout

en chaque figure

image constante,

sensible, parfumée

il y a des vestiges de son être

et leurs âmes déchaînées

habitent dans l'orphelinat de la consolation

semant des échos dans l'éternité.



Cause et effet

Toute froideur indésirable

en t'écoutant a pris la fuite.

Ta voix a abrité ma nuit

et elle a bercé mes rêves

d'une manière telle

que m'a été difficile de me réveiller.

Ton écho, en ce moment

se débat contre une insomnie

qui ne sait pas ni ne prétend pas

t'oublier.




En veille


Tu continues perturbé.

L'insomnie repose dans les rideaux

et dans chaque coin de ta chambre

un expansif festin

elle est en train de préparer.


Dans la pénombre fanée

qui fait une ronde au miroir

des anciennes délations surveillent

rapportant ton impuni repos.

Les pas paresseux

de lutins flâneurs

persistent

et leur mélodie insistante

s'infiltre

dans les fentes des sommeils

elle se répète et se répète

lentement

en se vantant de sa puissance nocturne.

Des muses malfaisantes

habillées de la cendre

conspirent avec la fumée

la veille de ton lit

flanquant ton corps

avec des profanes danses.


Cette nuit-ci

tes prières ne valent pas.

Tu es l'invité de la veille.

Proscrit est déjà

tout rêve du firmament.




Obras: Picasso, La lampe. Dalî, Boca de Mae West. David, Muerte de Sôcrates . Escher, Bond of Union. Le Roux, Insomnie.

lunes, 16 de agosto de 2010

Amor Luporum

Il y a tant de personnes qui se vantent d'aimer leur solitude et cependant ils ne parviennent pas à le faire tout à fait, car aimer la solitude est faire la paix avec elle et lorsque cela arrive, la solitude arrête d'être une condition puisqu'elle se transforme dans un état permanent à qui ne l'affecte rien le fait d'être seul ou très accompagné, parce que ces situations ne sont que des modèles qui s'ajustent à la solitude elle-même, elles ornent son statut sans le changer en faisant que la présence ou l'absence des autres tombe dans une absolue et légère relativité.

Pourtant, les exceptions sortent toujours et ainsi ceux qui rendent public leur amour pour la solitude, il y en a beaucoup parmi eux, à qui cet amor luporum n'est qu'un prétexte pour cacher leur intolérance et incapacité d'établir des rapports sains ou au moins supportables avec des autres, voilà pourquoi en disant qu'ils préfèrent être seuls, pour s'échapper des complications ou des problèmes avec une autre personne, ils montrent juste là une petite fente de leur pathologie sociale.

Ce qui est pire est qu'avec des années, cette célèbre solitude s'aggrave en faisant que pour tous ces malades (déjà pleins d' habilités, de sottises sélectives et de critiques sévères) tout être ailé ne soit qu'un autre ange déchu.


Hay tantos que se jactan de amar su soledad y sin embargo no lo logran en verdad, porque amar la soledad es hacer las paces con ella y cuando eso sucede, ella deja de ser una condición para transformase en un estado permanente al cual poco le afecta el hecho de estar solo o muy acompanado ya que dichas situaciones sólo son referentes que se acoplan a la soledad como tal, adornan su estatus sin llegarlo a cambiar, haciendo que la presencia u ausencia de otros caiga en absoluta y ligera relatividad.

Sin embargo, las excepciones salen al paso y así entre esos que pregonan su amor por la soledad, hay muchos para los que ese amor luporum es tan sólo una excusa para ocultar su intolerancia e incapacidad de establecer relaciones sanas o al menos algo llevaderas con los otros; entonces claro es que digan que prefieren estar solos para evitar las complicaciones y los problemas con alguien y con eso muestran justamente una pequeña rendija de su patología social.

Lo peor es que con los años, esa famosa soledad se agrava haciendo que para esos enfermos ya llenos de mañas, necedades selectivas y críticas severas cualquier ser alado no sea más que un ángel caído.


Obras: Delvaux, Solitude. Domenico Teodori, Solitudine e Bugia

viernes, 25 de junio de 2010

Mes poèmes

Sonnet de l'abri
Un dimanche,
en fuyant la pluie
quand j'étais assise à l'abri d'un lieu quelconque,
de loin mon amie est passée avec son amoureux
qui marchait à côté d'elle
avec un air de plénitude
pas si courant de nos jours.

Ils cheminaient ensembles

avec un parapluie pour deux,
au rythme silencieux
précis
laissant derrière eux

une foule qui dans ce moment-là

paraissait être absente
distante
le même jour qui

à cause de la pluie

j'ai voulu moi aussi
au lieu d'être assise à l'abri,
marcher avec un parapluie...
pour deux
.




Contemporaines


Dans cet espace

semi-froid

entouré par mollesse et solitude

nous essayons de relier des mondes

meublés par des idéaux décrépites.

Après

le silence prononce sa sentence

en réaffirmant la distance qu'il y a entre nous.

Enfin

taciturnes regards

s'égarent dans le tapis

en briguant

les miettes de la nourriture

qui une fois

nous avait maintenu unis.






L'approche d'un
Samouraï

Chaque fois que je m'approche de toi

j'ai un grand besoin de m'écarter aussi

comme si l'envie de te connaître

était assombrie

par la peur d'être blessée

avant que tout soit fini

comme si en cherchant le paradis

j'allais trouver

toutes les pommes déjà pourries

comme si au parcours de toute ma vie

ce n'était pas pour moi permis

la joie bouleversante

à tes côtés

d'un amour bien accompli.






Obras: Caillebotte, La place d'Europe. Alain Frappier, Le silence et l'absence. Chris Pollet, Le Samouraï

miércoles, 12 de mayo de 2010

La routine et ses complices

L'habitude est une force transitoire qui presque tout le temps affaiblit, dompte, engourdit et avec elle la vie se déroule distante, étrangère, s'écoule et alors elle s'en va en ce moment même qui passe, qui meurt... et qui est terminé.
L'habitude acclimate aussi et ce sont à beaucoup de reprises qu'au milieu de cette monotone commodité, tout changement est vu avec une certaine crainte et apathie puisque malgré le malaise de vivre comme dans un cercle vicieux (qui se répète sans avoir un sens plus grand que celui où les jours passent au dessus de toi et non pas l'inverse) tout ce qui est neuf et inconnu même si ça a l'air d'être très intéressant, représente une menace qui peut dérégler et compliquer tout, spécialement lorsque grâce à "ce qui est toujours" on a perdu la pratique et même l'envie de prendre des risques, de changer, de muter... Voilà alors la crainte routinière nous paralyse et ainsi on perd la vie, comme j'ai déjà dit, rêvassant avec l'idée de "comment ça aurait été si..." sans jamais arriver à finir la condition qui manquait à nos intentions pour rendre réelle la phrase avec laquelle on n'a malheureusement jamais fini de rêver et de la prononcer.



Obra: Dubuffet. La plaignante

viernes, 23 de abril de 2010

Van Eyck fuit hic


Contemporáneo al Quattrocento, en la zona de Los Flandes y hace ya muchísimo tiempo se comenzó a desarrollar el arte de los primitivos flamencos, quienes ademàs de haber inventado el óleo, guardaban ciertos elementos medievales en sus composiciones (figuras alargadas, usos de dorado e introducción de textos) y a su vez, presentaban un gusto por el detalle, el lujo y el simbolismo extraordinario.
Jan Van Eyck, quien es uno de mis favoritos, evidencia lo anterior en la mayoría de sus obras. En el Matrimonio Arnolfini, se cuenta, entre algunas cosas, que Van Eyck recrea un contrato conyugal, tan frecuente en aquella época, y en esta ocasión entre un italiano y una mujer de Los Flandes, la que por su pinta, se presume embarazada. Dicen que la alcohoba roja hace alusión al cuarto rojo del Cantar de los Cantares, las sandalias sin uso al episodio del Éxodo donde Dios le dice a Moisés que se quite las sandalias porque está en tierra santa y el perrito como es bien sabido, es todo un ícono de la fidelidad incondicional y en este caso en particular de aquella que pretende u aspira la unión matrimonial.

La representación tan minuciosa y detallada del espejo que se encuentra al fondo de la obra es realmente incomparable: además de representar la imagen que de los novios refleja el espejo, arriba del mismo dice “Jan Van Eyck fuit hic”… señal de que la autoría creativa empezaba a tomar importancia en un momento en donde el artista era visto simplemente como un artesano y nada más. Abajo de dicha inscripción, en forma de cadena circular se puede ver toda la pasión de Cristo representada muy minusiosamente. Bravo!

lunes, 18 de enero de 2010

Mes poèmes

El beso
un beso
el del ayer
el de hace poco
el que me pediste
el que te robe
el de Klimt
o el mismo
que aún siento.
 A propósito de ese que empapa el recuerdo
y te recuerdo 
en este momento 
momento que arrastra lento el paso sutil del tiempo.
Obra: Gustav Klimt, El Beso

martes, 22 de diciembre de 2009

tcu: ACNUR

Antes de realizar mi trabajo comunitario con la población migrante y a pesar de que tres de mis abuelos son inmigrantes, cuando yo pensaba en un refugiado vaga e ingenuamente lo asociaba con el concepto de mendigo en peligro u a la deriva , persona en un estado existencial digamos… miserable, ajeno, lejano y por qué no hasta problemático. ... Sí, es evidente que los clichés sociales y ciertos prejuicios automatizados, dictados a la ligera y carentes de un acercamiento real y consciente lanzan impulsivamente y con algo de crueldad esas ideas que nos creamos sobre la “otredad” especialmente cuando ésta la encabezan los foráneos que nos vienen a incomodar, a robar oportunidades, a asfixiarnos en este gran terruñito que llamamos patria o a quitarnos lo “nuestro” cuando paradójicamente lo “nuestro” muchas veces se ha enajenado, minimizado, olvidado o peor aún y muy en boga por cierto, puesto en venta… Claro no hay que olvidar que los prejuicios son selectivos, todo depende de en qué condición y de dónde usted venga y Darwin ciertamente en todo esto se nos quedó corto.
A pesar de ello, hoy en día y tras dicha experiencia, me digo que los santos no existen y que el bien y el mal emerge en todo lado, de esta o aquella raza, bajo cualquier credo o inclinación política e ideológica por más justo, verdadero y noble que se crea cada etnia, convicción o tendencia. Hoy recuerdo sin caer en utopías añejas que las diferencias sin lugar a dudas las ha inventado el hombre al marcar fronteras, perseguir parámetros y crear barreras y con esto por extensión reconozco que cualquiera bajo condiciones desfavorables se perfila como próximo candidato para refugiado sin mayor obstáculo u objeción alguna.
Hoy comprendo que el nacer aquí o allá, bajo equis condición y en tal contexto es una cuestión fortuita, del azar divino y nada más, los méritos predestinados no existen y uno nace y vive donde no se sabe ni por qué y punto, entonces tener eso presente es importante, sentirse agradecido o huir si no queda de otra también y sobre todo nunca dejar que el ego nos engañe al hacernos creer “muy especiales” y que aquel que huye o busca refugio merece lo que tiene o lo que le toca ya que al final y en resumidas cuentas la nacionalidad es un asunto sumamente aleatorio.

Obra: Frances Mary Hodgkins, Refugees

sábado, 5 de diciembre de 2009

I.Del rastro de las impresiones

…” Me gusta pasar por desapercibida…no, es mentira, me gusta en realidad que me perciban en el intento de hacer creer que no me doy cuenta de que me miran y así dejarme ser casi a escondidas, inventada desde el punto de vista ajeno, el del narrador a medias que juzga por la imagen y no precisamente porque bien conoce el fondo.
Sí,… también me gusta que me miren sin darme cuenta, que me capten en mi esencia o que me inventen sin más faltar…” pensaba al recordar como la pilló Tristán aquella vez en medio del receso previo al segundo acto formulando a su vez el posible veredicto que de esa primera impresión se ingenió él de ella.
Agnes prestaba mucha atención a las impresiones, a ese primer umbral mental donde las personas postran ante sí a los más diversos desconocidos. Ella creía que la primera impresión era pasajera, que fuese buena o fuese mala al final no importaba ya que ésta siempre se esfumaba y sólo el brillo de su recuerdo era lo que realmente impactaba, y este resplandor era el que más la cautivaba porque éste sí era permanente y nunca mutaba, le bastaba solamente cerrar los ojos para que en medio de la oscuridad que creaban sus pensamientos volviese ese destello a aparecer, a lucir su luz propia. Creía que ese hecho o esa huella era lo que hacía que alguien cruzase la sutil línea del olvido al recuerdo de por vida en la mente de cualquiera y así cuando mucho le parecía caótico cerraba sus ojos y buscaba con ahínco esos chispazos que de una manera extraña traían “el alba” a eso que ella llamaba “trágico día”.
Su primer encuentro con Tristán fue letal, quedando sellado en su memoria de una manera tal que siempre al pensarlo se sonreía porque bien reconocía que ese instante había sido el comienzo de algo sin igual. Había descubierto que la grandiosidad de un momento muchas veces se presenta disfrazada y su percepción en el momento preciso que sucede es de difícil alcance, quizá porque la rutina adormece los sentidos o porque se está presente u ausente al mismo tiempo o porque se cree que lo grandioso debe ser muy evidente pero el hecho de sonreírse al recordarlo era “el detector de instantes irremplazables a largo plazo” que Agnes había decido instalarse en su memoria para reconocer el gran valor de cualquier suceso. Y bien lo había detectado al obtener esa reacción recordando cómo de repente se sintió revelada ante los ojos de un Tristán que a la distancia la miraron fijamente sin titubear y cómo ella de repente quiso esquivar volviendo al mismo tiempo su cara como para no hacerse la entendida y dejarlo pasar. De alguna manera se sintió invadida por unos ojos de los que paradójicamente no pensó ni mucho menos quiso en aquel instante que la estuviesen viendo.
Sin embargo, minutos más tarde, ya en una segunda vista lo inaudito le sucedió y es que dentro de esa continua ausencia en donde poco llamaba su atención, Tristán ya en el escenario lo logró, y no fue precisamente gracias al click que expuestos a los demás obtienen aquellos que están de pie a un nivel más alto, no, bastaba mucho más que eso, fue sino más bien porque Agnes llegó a visualizar en él tanta bondad y ángel, ajena a ella y deseada a su vez que al final del show hicieron que decidida fuese directamente hacia él, sin mayor pretensión que la de estrechar su mano como para que con este acto él pudiese captar que la había impresionado y que tanta nobleza merecía un gesto de aprobación silenciosa. Lo curioso es que hoy reconoce que la grandeza de espíritu no se vislumbra tan fácilmente a tan sólo unos cuantos pasos y nada más, para semejante virtud falta más que una imagen en donde la única luz existente era la que los reflectores disparan para hacer más agradable el espectáculo. Aún así, y con el paso de los años Agnes llegó a darse cuenta que ese gran momento no había sido más que aquella auténtica idealización instantánea, llamada y conocida internacionalmente como amor a primera vista.


Obra: Monet, Impresión, Sol Naciente